Al sur del casco urbano de Pino del Oro, entre los arribes del Duero y el arroyo de Fuentelarraya, se encuentra el castro prerromano de La Ciguadueña, que aprovecha la horquilla fluvial formada por estos dos cauces. Este pequeño asentamiento de menos de una hectárea, albergó una pequeña comunidad de no más de 150 habitantes que habitó el castro entre los siglos VI y I a.C.
El elemento más característico del yacimiento es la muralla realizada en esquisto que lo rodea al oeste, norte y este, mientras que toda la parte sur aprovecha los potentes acantilados de los Arribes del Duero. La muralla tiene dos cuerpos circulares tipo torreón en su parte nororiental que posiblemente actuarían como contrafuertes para reforzar la solidez de la estructura. El yacimiento, excavado bajo la dirección del grupo de investigación EST-AP (IH, CSIC), lo que permitió documentar dos pequeñas cabañas de poco más de 10 m2 realizadas con materiales vegetales recubiertas de arcilla, en el interior de las cuales hay pequeños hogares para hacer fuego. Los principales materiales recuperados son cerámicas a mano muy fragmentadas, algunas con decoración a peine o tratamiento bruñido.La comunidad que habitó este castro desarrolló una economía agropecuaria, cultivando trigo y cebada, así como la explotación de una cabaña ganadera de ovicápridos y bóvidos, que se completaría con la caza de ciervo. Paralelamente los habitantes del castro explotaron los placeres auríferos del arroyo de Fuentelarraya, como confirmó el hallazgo de una partícula de oro de origen fluvial en el interior de una de las viviendas. Los habitantes de este castro batearían las arenas auríferas durante los meses estivales, momento en el que el caudal era muy reducido. Era una actividad complementaria, ya que el uso del oro se limitaba a la elaboración de pequeños objetos de adorno personal. El yacimiento se sitúa próximo al PR Camino de La Barca aunque se accede más fácilmente a través del camino de Creviosa, siendo visibles varios metros del lienzo de la muralla y parte de uno de los torreones, además de ofrecer una espectacular vista de los Arribes del Duero y del Puente de Requejo.Más información
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